Entre el 25 de junio y el 2 de julio en la sala Talleres del Museo Nacional realizamos la actividad “¿Quieres retratar tu historia?” que se desarrolló en el marco de la exposición: “Donde el amor es ilegal”.
Mientras que la gente admiraba la exposición que consistía en retratos de personas LGBTI de varios lugares del mundo que por su orientación sexual e identidad de género sufrieron discriminación, persecución incluso torturas, Lina Castro fotógrafa del equipo de la Dirección de diversidad sexual, poblaciones y géneros y el fotógrafo invitado Álex Rodríguez retrataron y recogieron las historias de las personas LGBTI que en Bogotá quisieron compartir sus imágenes y relatos de vida.
Agradecemos a la Fundación Witness Change, a Santiago Ramírez Said, a Andrés Góngora del Museo Nacional y Álex Rodriguez Pineda y Lina Castro por su apoyo fotográfico a esta actividad.
También a las personas diversas que quisieron compartir su historia con orgullo y valentía.
El amor en el cliché de la maldad. Una mirada a la envidia y el odio del espectador. Por ser y poder ser marika, gótica y artista.
Alfredo Cobos
El amor en los tiempos del diagnóstico.
Hoy en día las relaciones erótico-afectivas están mediadas por la reflexión que engloba la salud; física y emocional.
El amor entonces se vuelve mediador entre una estabilidad mental que se quebranta a diario inevitablemente.
¿Entonces qué queda?
El amor, así sea el propio.
Leo Márquez
Me llamo José Jaimes, tengo 10 años y suelo ver anime y películas. Mis padres son diversos y vivimos en un mundo libre.
José Jaimes
(Fotografía autorizada por sus padres)
¿Por qué nos cuesta tanto ser ante los demás lo que somos ante Dios? Una frase que me cambió la vida. Desde entonces he dedicado cada día de mi vida a promover la libertad de todxs. Ser, existir y amar ha sido mi motor.
Vivian Cuello Santana
-Papá! ¿Y qué pasaría si soy lesbiana?
Le solté esa bomba a mi papá mientras manejaba en carretera camino a Villeta.
-¡Ay mamita! Pues a mí no me importaría, pero yo quiero tener nietos.
Le volteé a mirar con cara de asombro.
-¿Pero?¿Pero? ¿En dónde queda todo tu ser liberal que lucha por la autonomía?
Ese día me quedó claro que siempre hay un pero, nunca es una aceptación completa y no es justo.
-¡Pues no soy lesbiana! Pero no voy a tener hijos. Amargo: ¡ay papá!, soy bisexual.
¡Las lesbianas sí pueden tener hijos!
¿Cómo nombrarse lesbiana y sobreviviente de violencias invisibles? ¿ Cómo hablar de soltería en un mundo que te exige vivir en una relación romántica?
¿Cómo afrontas el ser una señora?
Bogotá y sus reflexiones.
Paula Casas Ríos
– ¿Cuáles son esas fotos tan feas?
Preguntó mi madre tras encontrar fotos en las que estaba besándome con otro chico.
Supongo que no sabía cómo iniciar la conversación sobre mi orientación sexual. Con algo de temor le dije que me gustaban los hombres como a ella; sin imaginar que sería ese el inicio de una bella historia de aceptación y confianza con mi madre; quien concluyó después de charlar un rato diciendo: Usted es mi hijo y así como es lo voy a amar.
Miguel Ángel
Silencio
Siempre se me dijo que era mejor no molestar, simplemente guardar silencio y hacer como si nada pasara. Que “si te alejan del niño” o “no puedes estar en la misma sala a solas con él” “acéptalo, acepta que te aparten o que te vean con desprecio”, “acepta que no te quieran y sólo sonríe”
Elijo hacer algo de ruido así sea ocultando la cara.
Por medio de la pedagogía y el arte, trato de nutrir el activismo político trans feminista, en el espacio público en los que trabajo temas como la feminidad, lo colectivo, la visibilización política de las corporalidades disidentes y sobre todo el amor como propuesta política de transformación social.
Johanna Pérez
Hombre trans de Bogotá, amante del fútbol y el arte, a mis quince años me sometieron a terapias de conversión, desde ahí salí como hombre trans, dolió, pero se luchó.
Como un ave fénix, renací. Nos amamos trans.
Demian Alejo Prieto